Me sorprende cada vez más la confusión generalizada que existe entre muchos profesionales de confundir el fin con los medios. Algo tan sencillo como hacerse en primer lugar preguntas tan simples como ¿qué queremos? ¿para que lo queremos?, antes de empezar a utilizar herramientas que no siempre sabemos para que sirven nos ayudaría a avanzar no sólo más y mejor, sino a elegir mejor el ¿cómo?.
Hablamos de invertir más en I+D pero no concretamos las soluciones que tenemos que lograr, solicitamos alcanzar un 3 % del PIB y dedicamos largos debates, muchas entradas en blogs sobre las bondades de la inversión en innovación. Pero como no hemos definido bien las metas en términos de mejoras o soluciones concretas no sabemos si lo que necesitamos es un 3, un 4 o con un 2 % es suficiente. Dlme lo que quieres conseguir y definiré lo que necesito.
Si ponemos el foco en las redes sociales parece que la empresa que no está en internet no existe, además todas tienen que tener perfile en Facebook, Twitter, etc. Pero las preguntas clave hay que hacerlas antes de elegir que hacer. Necesitamos esos canales de comunicación para compartir información con los clientes? cual es el canal más relevante para relacionarme con los clientes? y otras muchas antes de elegir que hacer. Un ejemplo de lo importante en definir lo que se quiere para luego elegir que hacer es este caso de Una historia en las redes sociales