AZTI inicia la campaña Bioman para estimar la biomasa de anchoa en el golfo de Bizkaia

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  • Los científicos calcularán la población de anchoa mediante el método de producción diaria de huevos
  •  La anchoa es uno de los pilares de la economía del sector pesquero vasco y de todo el litoral cantábrico
  •  La campaña está financiada por el Gobierno Vasco y la Comisión Europea, y cuenta con la colaboración de la Secretaría General de Pesca

AZTI inicia una nueva campaña para estimar la población de anchoa en el golfo de Bizkaia. Un equipo formado por 15 investigadores partió ayer del puerto de Pasaia (Gipuzkoa) en los buques oceanográficos Ramón Margalef y Emma Bardán, con el fin de recorrer el área de reproducción de la anchoa y calcular su población mediante el método de producción diaria de huevos. La investigación está financiada por la viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco y la Comisión Europea dentro de la Regulación Europea de Muestreo de Pesquerías (Marco Europeo de Recopilación de Datos); y cuenta con la colaboración de la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que aporta el barco Emma Bardan.

Un total de doce investigadores de AZTI, a bordo del Ramón Margalef, se encargarán de recoger muestras de plancton, en el que se encuentran los huevos desovados por las anchoas. Esta labor se complementa con la que realizan los tres especialistas embarcados en el Emma Bardan, cuya función consiste en recoger ejemplares de anchoa adulta y calcular su fecundidad promedio; es decir, la media de huevos que produce cada hembra. La relación entre la cantidad de huevos encontrados en el plancton y la fecundidad promedio de las hembras permite a los expertos de AZTI estimar la biomasa de este recurso marino, considerado como uno de los pilares de la economía del sector pesquero vasco y de todo el litoral cantábrico. Los datos obtenidos servirán para, en conjunto con las aportaciones de otras instituciones a nivel internacional, elaborar el dictamen científico sobre los niveles de explotación de la anchoa, que a su vez permitirá a las respectivas autoridades de gestión establecer las medidas de gestión oportunas que garanticen la sostenibilidad de la actividad pesquera.

Cada vez que AZTI inicia una investigación relacionada con la biomasa de algún recurso pesquero, informa de su puesta en marcha a todos los agentes implicados en la cadena de valor del pescado analizado; como es el caso de la actual campaña Bioman o la campaña Trienal, anunciada en el mes de marzo y cuya finalidad consiste en calcular la población de verdel y chicarro. Estudios como los mencionados sitúan a AZTI en una posición de referencia internacional en la estimación de biomasas de especies pesqueras de alto valor comercial.

La campaña Bioman 2016 finalizará entre los días 24 y 27 de mayo y sus resultados se darán a conocer en el mes de junio. La presente campaña cuenta con una novedad, ya que por primera vez los investigadores recopilarán información sobre avistamiento de aves marinas, cetáceos y basuras flotantes.

Complemento con la campaña Juvena

 El estudio Bioman en primavera se complementa con la campaña Juvena en otoño, en la que los científicos de AZTI estiman la cantidad de juveniles de anchoa en aguas del Golfo de Bizkaia, que deberían convertirse en adultos al año siguiente. De esta forma, los técnicos pueden predecir la cantidad de anchoa que entrarán a formar parte de la población adulta al año siguiente y que sustentará la pesquería. Este cálculo sirve para efectuar recomendaciones de capturas admisibles de la especie (TAC analíticos) con la suficiente antelación.

Así, los resultados de la campaña Juvena 2015 confirmaron el buen momento en que se encontraba la biomasa de anchoa en el Golfo de Bizkaia, predicciones que se están materializando en las toneladas de anchoa que la flota vasca ya está capturando estos días.

El proyecto la salve Km0 desarrollado por AZTI permitirá que el 10% del mercado de cerveza en Euskadi sea Km0 en 2019

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  • Se trata de una iniciativa que busca dar valor a lo local en todo su espectro mediante el impulso de los productores locales, creación de empleo, actividad económica e inversión en I+D
  • La cerveza es la bebida con contenido alcohólico con mayor impacto en la economía gracias a los ingresos recaudados a través de los impuestos que gravan su consumo y a los empleos generados en torno al sector cervecero y hostelero
  • El desarrollo de este producto se enmarca dentro del compromiso de LA SALVE con la generación de riqueza y empleo en el entorno. El objetivo es que todas sus variedades sean km0
  • El proyecto es un nuevo ejemplo de colaboración con empresas privadas de AZTI, que se enmarca dentro uno de sus objetivos estratégicos: dinamizar nuevos negocios que se instalen en Euskadi

 Por su compromiso con lo local y con el respeto al medio ambiente, se trata de la principal iniciativa del acuerdo de colaboración en materia de innovación y desarrollo firmado por ambas entidades hace un año. El proyecto se marca como objetivo que el 10% de la cuota de mercado que LA SALVE tiene como objetivo vender en 2019 se elabore con materias primas y componentes locales, con su consiguiente repercusión para la economía local.

Además de generar empleo y riqueza en el entorno, este producto innovador tiene como fin disminuir el impacto ambiental del producto, fomentar el consumo medioambientalmente responsable mediante el uso de materias primas locales de calidad acortando distancias entre producto y consumidor final, acceder a nuevos mercados donde el cliente está sensibilizado con el consumo de productos de proximidad. El objetivo de LA SALVE es que, una vez se desarrolle el producto, todas sus variedades sean cervezas km0.

Tal y como ha explicado Eduardo Saiz Lekue, socio-fundador de LA SALVE “la cerveza es la bebida con contenido alcohólico con mayor impacto en la economía y un gran arraigo asociada a un consumo moderado y al encuentro social, lo que pone de relieve su fuerte vínculo con la hostelería, que también es tractora de la economía”. Saiz Lekue ha señalado que “según un informe de la Asociación de Cerveceros de España, el mercado de la cerveza en España representaba en el año 2014 el 1,4% del PIB y daba empleo a más de 257.000 personas (en torno a 20.900 puestos de trabajo son atribuibles a los sectores abastecedores, de los que más del 22% corresponde a la agricultura)”. Otro dato que avala la importancia del sector de la cerveza es que supone una cuarta parte de la facturación de los establecimientos hosteleros y llega a un 40% en el caso de los locales con menos de 10 empleados.

Tal y como se desprende del citado informe, en la zona de influencia de LA SALVE las ventas en el 2014 fueron el 7,3% de las ventas totales del Estado. “Estamos hablando de que el 10% de ese 7,3% de las ventas de cerveza de España de cumplir nuestros objetivos de ventas para el 2019 y poniendo en marcha el proyecto de km0 se podría producir en Euskadi y con materias primas y componentes del entorno”, apunta Eduardo Saiz Lekue.

El socio-fundador de LA SALVE destaca que “actualmente el centro productivo de cerveza de gran volumen más cercano a Euskadi se encuentra en Burgos, y respecto a la materia prima más importante, el lúpulo, las plantaciones más cercanas están en León”. Saiz Lekue afirma que “el objetivo de nuestro proyecto pasa por activar el conjunto de agentes para traer al entorno toda la cadena de producción de cerveza, y generar riqueza y valor”.

LA SALVE comercializó en 2015 un total de 200.000 litros, una parcela de mercado ganada a los seis grandes grupos del Estado y su objetivo es, desde ese liderazgo local, contribuir a que el mercado cervecero vasco crezca y se desarrolle como generador de valor local. Esta activación del sector en Euskadi, integrando a otros cerveceros locales, supondría que además del 10% de cuota de mercado marcado como objetivo por LA SALVE se podría alcanzar hasta el 12%.

Un producto diferenciado y más sostenible

Leire Barañano, directora de Valor AZTI, ha señalado que “el resultado del proyecto será la obtención de un producto diferenciado en el mercado por ser más sostenible en sus tres vertientes: menor impacto ambiental, un producto socialmente más justo y un producto económica más rentable”.

El menor impacto ambiental se debe a que se reducirá la emisión de los gases de efecto invernadero asociados al transporte de materias primas, y a que disminuirá la generación de residuos asociada a los envases durante su transporte. La cerveza km0 será un producto socialmente más justo,  ya que se consumen materias primas de proximidad con lo que se apoya la economía de la zona, y se favorece un consumo más responsable con el entorno. Se trata igualmente de un producto económicamente más rentable, porque va a permitir a LA SALVE acceder a nuevos mercados de consumidores que cada vez están más concienciados sobre los alimentos que consumen”.

LA SALVE km0 busca dar valor a lo local en todo su espectro: impulso de los productores locales, creación de empleo, actividad económica, inversión en I+D, etc. Se trata de un proyecto que para AZTI se enmarca dentro uno de sus objetivos estratégicos, como es la dinamización de nuevas iniciativas en el sector alimentario; mientras que para LA SALVE supone situarse en la línea de la corriente europea que apoya la comercialización de las cadenas cortas y que pretende acercar el productor al consumidor, con el fin de hacer un negocio más sostenible en sus tres vertientes: social, económica y ambiental.

Futuro próximo: la fábrica

2016 será el año en que la fábrica de LA SALVE eche a andar. LA SALVE necesita de una fábrica con una capacidad anual inicial de producción de 2.000.000 de litros anuales y que pueda crecer hasta los 8.000.000 de litros, aumentando tanques de fermentación y guarda. El proyecto contempla una fábrica con sala de cocción de accionamiento manual, control de temperaturas automático, tanques de fermentación, guarda cilindro-cónicos, sin filtración de cervezas y con envasado en botella y con posibilidad de filtración estéril previo al envasado.

Además, hará falta espacio para generar un conjunto de recursos como el museo de la cerveza, y en colaboración con AZTI, el instituto de la cerveza y una zona de cata y degustación. Elementos de valor para que convertirán la fábrica LA SALVE en un centro de visitas para la población y para los turistas; un espacio que desarrolle el vector cultura de forma radical, unido a la actividad cultural del entorno.

El presupuesto inicial para hacer la fábrica para un volumen anual de 2.000hl es de 2.000.000€ y los puestos de trabajo directos para el arranque se estiman en 25 y los indirectos de distribución en 15. “Nuestro objetivo es generar riqueza, empleo, fortaleza económica y proyección de la marca asociada a una marca de relieve como es Bilbao-Bizkaia”, ha puntualizado Eduardo Saiz Lekue.

Innovación en el sector alimentario

En el contexto actual es más necesario que nunca recurrir a la innovación para crecer, innovación enfocada a ganar penetración a través de la búsqueda de nuevos momentos de consumo. La alimentación es un sector formado sobre todo por micro pymes, por lo que, según Barañano, “resulta necesario sumar y colaborar en crear valor y en competir en valor añadido. La competitividad basada sólo en la eficiencia es una estrategia de corto recorrido y limitada”. “Sólo la combinación de eficiencia y generación de valor puede garantizar la sostenibilidad del sector alimentario, su crecimiento, liderazgo internacional y que el sector continúe siendo estratégico por su contribución a la economía y al empleo”, ha añadido.

Para AZTI es un objetivo estratégico el dinamizar nuevos negocios que se instalen en Euskadi y transformar la ciencia en valor y riqueza para la sociedad presente y futura. La cadena de valor de la alimentación en Euskadi integra elementos como la gastronomía y restauración, reconocidos mundialmente, y este proyecto con LA SALVE le brinda la oportunidad de estructurar un sector en todos sus eslabones para, desde la colaboración transversal de toda la cadena, dar respuesta a las necesidades futuras que demanda la sociedad. Es una oportunidad para crear nuevos productos, más eficientes y sostenibles, generar nueva actividad industrial, nuevos modelos de negocio y atraer inversión y turismo internacional.

 

Un pan para mantener a raya el colesterol by #azti

 

pancolesterolDoscientos. Este número es la barrera entre la tranquilidad y el riesgo. Lo sabe bien quien se haya hecho un análisis de sangre en el último año y lo haya rozado: «Está usted en el límite. Tiene que cuidarse», habrá escuchado en la consulta. Y da igual si tiene 30, 50 u 80 años. Con doscientos miligramos de colesterol por decilitro de sangre llega el momento de mirar con otros ojos nuestro plato: estamos comprando papeletas para sufrir algún accidente cardiovascular. «La mitad de la población supera esa cifra», advierte Pedro Mata, presidente de la Fundación Hipercolesterolemia Familiar. No es de extrañar, por tanto, que la preocupación por mantener una dieta saludable haya aumentado entre los ciudadanos de a pie y, también, en la industria alimentaria.

El sector empezó hace años a ofrecer versiones más saludables de algunos productos. Eliminar las grasas ‘trans’ y reducir el contenido de azúcar y sal fueron los primeros pasos. Luego llegó la sustitución de las harinas blancas por las integrales. Y ahora estamos en el momento de añadir ingredientes de origen natural que nos ayuden a regular nuestros niveles de glucosa, grasa… Mata los llama «alimentos funcionales». En el caso del colesterol, los más conocidos son los productos lácteos que incluyen esteroles vegetales. Pero no son los únicos. Ahora también el pan puede ayudarnos.

Hace dos años y medio,  Azti empezó a desarrollar una masa diferente. Querían obtener un pan de trigo con efectos beneficiosos para el colesterol. Tenían que jugar con la formulación e incluir un nuevo ingrediente «en la proporción adecuada», el betaglucano de avena. Pese a tener «un nombre tan raro», se trata de un producto «natural» que incluye este cereal, explica la investigadora Leire Barañano. Se trata de «un tipo de fibra que impide la absorción del colesterol de forma parcial», explica el presidente de la Fundación Hipercolesterolemia Familiar. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria lo refrenda: un consumo de tres gramos al día basta para ayudarnos a mantenerlo a raya.

36 kilos al año

Durante estos treinta meses aproximadamente, un equipo multidisciplinar ha estado «investigando y haciendo pruebas de todo tipo» para obtener el producto, al que no solo se le pedía ser bueno, sino estarlo. «Lo sensorial es muy importante porque si algo no nos gusta, lo dejaremos de tomar», apunta Barañano. Además, se enfrentaba a un alimento «de consumo masivo»: cada español dio cuenta el año pasado de 36 kilos de pan y dedicó a ello un 5,7% del gasto total de su hogar en alimentación, según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Cuatro científicos «a tiempo completo» se han dedicado a desarrollar este nuevo producto y seis más han participado en algún punto del proceso. Se han necesitado expertos en el área de la nutrición y la formulación, pero también en el de fabricación. «El objetivo era desarrollar un pan que luego se pudiera hacer a escala industrial», precisa la investigadora. Es decir, una vez que se consiguió una masa con betaglucano de avena, se horneó y se obtuvo un pan «sabroso», se probó si era posible su «escalado industrial». Y, como con todo, «hubo que hacer pequeños ajustes» hasta dar con la fórmula mágica.

El próximo jueves será su estreno. Los supermercados Eroski y Caprabo pondrán a la venta este pan, cuya masa elabora la empresa Okin, y «que se hornea en tienda». Será un envase de tres panecillos de 70 gramos cada uno que costará 1,20 euros en total. Entre los tres, suman la ración diaria recomendada de betaglucano de avena para obtener beneficios sobre el nivel de colesterol, y están pensados para distribuirlos en las tres principales comidas: desayuno, almuerzo y cena. A la vista, es un pan normal. Y en boca «es esponjoso, con buena textura… Y te lo digo yo, que soy muy panera», apunta Barañano. Además, lo pueden consumir aquellos que no tienen el colesterol alto. Ahora bien, desde la Fundación Hipercolesterolemia Familiar recuerdan que controlar nuestro colesterol no depende solo de la dieta, también tenemos que movernos. «Caminar 30 minutos al día es suficiente», recomienda su presidente. Y ojo, «hay que hacerlo de lunes a domingo».

EN CIFRAS

Lo que significa. Tener el colesterol alto nos pone en situación de riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular (un infarto, un ictus, una trombosis…).

Un mal muy extendido. La mitad de la población supera los 200 miligramos por decilitro de sangre, que es el límite máximo que los médicos consideran saludable.

Dieta y deporte. De esa mitad de la población, solo un 20% supera los 250. El resto tiene los niveles entre 200 y 240, lo que supone un riesgo «moderado» y más margen para poder reducirlo con un cambio de dieta y deporte.

Cruz Roja y AZTI firman un acuerdo para promover la seguridad en las playas de Gipuzkoa

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  • Los servicios de salvamento dispondrán, en tiempo real, de información útil relativa a la seguridad del estado de la playa
  • La información recogida por la estación KOSTASystem de Zarautz para el monitoreo del litoral será trasladada al personal de la institución humanitaria.
  • Datos sobre corrientes, oleaje y ubicación de personas o embarcaciones en caso de rescate serán centralizados para todas las playas de Gipuzkoa mediante una aplicación para dispositivos móviles.
  • Los socorristas podrán generar a demanda, mediante la aplicación móvil, imágenes oblicuas promediadas que permitan dar apoyo en la identificación de corrientes en aquellas playas que no disponen de estación fija.

Con el fin de promover la seguridad de las personas usuarias de la playa, Cruz Roja y AZTI han firmado un acuerdo de colaboración que permitirá a los servicios de salvamento disponer de información en tiempo real del estado de la playa y de apoyo para la localización de las corrientes. La información será recogida por la tecnología KOSTASystem, desarrollada por AZTI, que toma imágenes de la costa periódicamente y permite establecer, con gran fiabilidad, patrones sobre el comportamiento de las corrientes y el oleaje, además de aportar datos para precisar con exactitud la ubicación de personas o embarcaciones en caso de rescate.

El centro tecnológico experto en innovación marina y alimentaria ha desarrollado para el personal de salvamento de Cruz Roja una aplicación para dispositivos móviles que les facilita acceder a las imágenes recogidas por la estación KOSTASystem de Zarautz y conocer en tiempo real el estado de la playa, así como identificar zonas de rotura, barras, corrientes de retorno y oleaje, entre otras. El nuevo sistema resulta, además, de gran utilidad, pues da la opción a los socorristas de generar, mediante la aplicación, imágenes oblicuas promediadas a demanda que les apoyen en la identificación de corrientes.

El personal de Cruz Roja, por su parte, se encargará de registrar y volcar en la aplicación todas las incidencias que se produzcan en el arenal, lo que hará posible un mejor análisis del trabajo desarrollado y, por tanto, la propuesta de mejoras en su actividad de salvamento. Técnicos de AZTI se encargarán de formar al personal de la institución humanitaria en el manejo de la aplicación y en el volcado de datos.

KOSTASystemn, tecnología innovadora y de utilidad

El sistema KOSTASystem (www.kostasystem.com) ha demostrado ser una tecnología innovadora de gran utilidad para la gestión del litoral, ya que aporta información de gran interés sobre la erosión de la línea de costa, las barras de arena, las corrientes, la turbidez de las aguas y la densidad de personas usuarias de las playas monitorizadas.

La técnica consiste, básicamente, en la obtención de imágenes fijas mediante cámaras de vídeo, tomadas a intervalos regulares durante un período de tiempo. El conjunto de imágenes captadas en ese tiempo, se integra en una única fotografía y se georreferencia la información obtenida. AZTI tiene actualmente instaladas para este fin estaciones de KOSTASystem en las playas vizcaínas de Mundaka, Bakio y Muskiz, y en las guipuzcoanas de Zarautz y Ondarreta.

Esta línea de trabajo basada en la aplicación de técnicas de video monitorización para la gestión de la seguridad de los arenales surgió inicialmente en 2009 por un convenio de colaboración entre AZTI y Diputación Foral de Bizkaia y, en el marco del mismo, se aplica actualmente a las playas de dicho territorio.

El presente acuerdo con Cruz Roja permitirá extender su uso a Gipuzkoa y con ello a la práctica totalidad de las playas de la comunidad. Asimismo se ha contado con el soporte del Ayuntamiento de Zarautz en la puesta en funcionamiento de la estación video y convocatorias públicas de I+D de la Diputación de Gipuzkoa y fondos europeos POCTEFA (2007-2013) han servido para el desarrollado de algunas de las herramientas en las que se basa el sistema que actualmente se pone en práctica.

Eurest Colectividades apuesta por AZTI y el País Vasco para el desarrollo de su I+D

  • El centro tecnológico AZTI desarrollará los trabajos de investigación de la compañía, referente en su sector
  • La decisión se produce tras el éxito del acuerdo estratégico de colaboración suscrito por AZTI y Eurest Euskadi
  • La iniciativa cuenta con el apoyo del Gobierno Vasco para impulsar la innovación, la investigación y el desarrollo tecnológico como base del futuro económico de Euskadi

Eurest Colectividades, empresa de restauración social de referencia en el Estado, apuesta por el País Vasco para desarrollar su actividad de I + D, a través de su acuerdo estratégico con el centro tecnológico experto en innovación alimentaria AZTI. Esta decisión se produce tras el éxito alcanzado por el acuerdo estratégico de colaboración existente entre Eurest Euskadi y AZTI para la investigación y desarrollo de nuevos productos alimentarios mejorados nutricionalmente, más saludables y que fomenten el uso más activo del producto local.

La apuesta por el País Vasco en las líneas de investigación alimentaria de Eurest Colectividades supone un importante respaldo al trabajo científico desarrollado por AZTI en los últimos años y una muestra de la atracción de proyectos de innovación hacia Euskadi. La decisión de Eurest Colectividades pone igualmente de manifiesto la vinculación estratégica entre el mundo empresarial y el científico como vía central para lograr la mayor competitividad dentro del sector de la alimentación. Tanto la empresa como el centro tecnológico apuestan por una alimentación saludable y sostenible que ofrezca a los consumidores alimentos adaptados a sus necesidades específicas.

En esta estrategia por la captación y atracción a Euskadi de inversión y empresas de iniciativa privada, se ha contado con el apoyo del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, cuyo objetivo es consolidar Euskadi como un país de referencia en Europa en el ámbito de la I+D+i, al tiempo que se generan y se mantienen empleos cualificados y de alto valor añadido. Las investigaciones y procesos de innovación que está llevando a cabo Eurest Euskadi y que ahora se extienden al conjunto de Eurest Colectividades se centrarán en el diseño y reformulación de productos para la configuración de menús saludables de colectividades dentro de los sectores Escolar, Senior Residencial y empresarial (Business & Industries), para hacerlos más saludables y adaptados a sus requerimientos específicos dietéticos, nutricionales y sensoriales de grupos poblacionales.

Las cinco líneas estratégicas de investigación son: nuevas técnicas culinarias para el segmento escolar, precocinados saludables, preservación de nutrientes, disminución de tiempos de descongelación, estudio de mermas de cocinado y establecimiento de raciones de servicio. Las acciones que AZTI desarrollará para Eurest Colectividades están alineadas con los objetivos del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2015 del Gobierno Vasco y con la estrategia de especialización RIS3 en el eje de la salud. Sus fines últimos están encaminados a fortalecer la modernización y la capacidad innovadora y creativa de las empresas e impulsar producciones de mayor valor añadido que permitan acceder a mercados de potencial valor superior mediante la investigación y la aplicación de tecnologías.

Sobre AZTI y Eurest Colectividades

AZTI, centro tecnológico experto en innovación alimentaria, con una trayectoria de más de 30 años, y una presencia internacional en más de 45 países, cuenta con un equipo de expertos de 200 personas, orientados a dar forma a ideas que, transformadas en productos y servicios, generan iniciativas empresariales y recuperan y preservan los recursos naturales. En esta ocasión su labor será la de contribuir con el conocimiento científico, la innovación y el desarrollo tecnológico necesario para hacer frente a los retos a los que se enfrenta la industria alimentaria, proporcionando soluciones innovadoras a través de nuevos productos y tecnologías. Además, aporta una visión global e integrada de los alimentos y del producto, respetando el medio ambiente y con el consumidor como eje central.

Eurest Colectividades, perteneciente a Compass Group, es una de las empresas de referencia en el sector de restauración social en el Estado español, donde está presente desde hace 50 años. Con una plantilla de más de 12.000 personas, la compañía opera a través de las marcas comerciales Scolarest, Medirest, Eurest, Vitarest, Eurest Services, Vilaplana Catering y GOW. En el País Vasco, su empresa Eurest Euskadi cuenta entre sus clientes con los principales hospitales de la red de Osakidetza, importantes centros escolares públicos y privados y grandes empresas como Petronor y Vicrila, además de gestionar los restaurantes y cafeterías de los Parques Tecnológicos de Bizkaia (Zamudio) y Araba (Miñano). Destaca su contacto directo con los consumidores finales que le permite ser gran conocedor del mercado de colectividades, así como de los requerimientos nutricionales de segmentos poblaciones, que transforma en menus

La Flota Atunera Congeladora lider y referencia mundial en pesca sostenible de tunidos tropicales

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Ha desarrollado un código de conducta de buenas prácticas a bordo para garantizar la sostenibilidad del recurso y minimizar las capturas accesorias que cuenta con verificación científica independiente de las buenas prácticas

La flota atunera congeladora española, representada por las asociaciones ANABAC y OPAGAC, junto con la Dirección de Pesca del Gobierno Vasco, la Secretaria General de Pesca del MAGRAMA y las instituciones científicas IEO y AZTI han celebrado en las instalaciones de AZTI una reunión de seguimiento del Plan Estratégico de ciencia y tecnología para la gestión sostenible de la pesca de atunes tropicales por los cerqueros congeladores. Con esta reunión, que reafirma la estrecha colaboración histórica entre sector y ciencia, se ha realizado una valoración de los diferentes programas de investigación en marcha, definidas nuevas prioridades en función de las necesidades del sector y marcado prioridades de investigación a corto y medio plazo.

La ciencia ha alcanzado hoy en día una gran importancia en la gestión pesquera. El alto nivel de colaboración del sector con las instituciones científicas y la transparencia existente de toda la actividad de la flota permite que las instituciones científicas puedan desarrollar, de la manera más eficiente posible, su labor independiente de evaluación pesquera. Con ello se contribuye al principal objetivo del Plan Estratégico, que consiste en garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los recursos naturales a través de las mejores prácticas de explotación y gestión, sobre la base del mejor conocimiento científico.

Esta colaboración entre todos los agentes ha llevado a la flota atunera congeladora a una posición de liderazgo a nivel internacional, como consecuencia de haber desarrollado en febrero de 2012 el primer código de conducta a nivel mundial sobre buenas prácticas de pesca responsable y liberación de especies asociadas como tiburones y tortugas, a ser también la primera flota en verificar mediante estudios científicos independientes las buenas prácticas sostenibles. Es destacable que este código de conducta se ha implementado mediante la formación y acreditación de todos los patrones de los barcos, más de 300, el embarque voluntario de observadores en el 100% de los barcos atuneros y auxiliares, la implantación de mejores prácticas como el desarrollo de objetos no enmallantes y el diseño de otras mejoras tecnológicas para la liberación y supervivencia de las capturas accesorias, sistemas automáticos de control y verificación.

Los armadores han expresado que el nivel de información del que disponen los científicos de las flotas atunero cerqueras europeas es muy elevado. Por tanto, ello debe redundar en un mejor conocimiento en la evaluación de los distintos stocks atuneros, así como debe servir para contextualizar el impacto de cada una de las artes, lo cual resulta determinante para una gestión adecuada de los túnidos tropicales.

Por último, los armadores han expresado que la gestión responsable de los recursos atuneros es responsabilidad de todas las flotas pesqueras que inciden en estos mismos recursos, ya sean de cerco, palangre, cebo vivo, etc., por lo que es fundamental que se predique un mismo nivel de observancia de las reglamentaciones para todas las artes de pesca atuneras.

I+D+i en AZTI para disfrutar la magia de comer con todo el sabor, pero muy saludable

Vivimos la paradoja de que en el mundo cada vez hay más población y se incrementa la riqueza, lo que supone una mayor demanda de alimentos, mientras que en Europa y en España la situación es justo al revés. «La población no aumenta sino que envejece, y hay que ofrecer nuevas posibilidades de consumo, porque no somos el mismo consumidor hoy con 30 años que lo que seremos dentro de veinte años, con 50».

La magia de comer con el mismo sabor de siempre y con la misma textura, pero en formato «muy saludable», sin grasas, con antioxidantes o enriquecido con proteínas, viene de la mano de la I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), que puede «transformar» alimentos ya existentes o crear nuevos.

Postres ricos y dulces sin grasa; patatas fritas de bolsa «perfectamente sanas»; aperitivos que incorporan verduras y frutas y que además resultan «atractivos» para el consumidor; o bollitos que no aportan calorías son algunos de los productos que pueden hacer las delicias de una población en proceso de envejecimiento, con diabetes o con indicadores altos de colesterol y tensión. «Ese es el reto: crear una comida muy rica, pero adecuada y sanísima. En realidad, estamos hablando de combinar moléculas que luego introducimos en nuestro cuerpo en forma de alimentos».

Biólogos, bioquímicos, ingenieros, físicos, farmacéuticos y cocineros trabajan en los laboratorios de Azti para conseguir respetar el sabor y la textura de los alimentos, aunque cambien sus componentes, a la vez que intentan evitar los conservantes y estabilizantes y obtener los mismos resultados a través de la temperatura o la presión.

«En el futuro se podrán cocinar productos tradicionales, pero con una formulación perfectamente sana», estamos hablando de una dieta personalizada adecuada a las necesidades nutricionales o de salud de cada uno de los miembros de la unidad familiar, una dieta de estas características, unida a los avances de la investigación médica, puede llegar a hacer realidad la prevenir y preservar nuestra salud desde la alimentación.

En este momento,  la investigación alimentaria está dirigida a «adecuar» la comida a las necesidades de cada grupo de edad e incluso a elaborar una dieta personalizada, tras hacer una analítica y con la ayuda del conocimiento médico y nutricional. «El reto es saber qué requerimientos específicos tiene cada grupo o persona y, así, combinar ingredientes y aplicar la tecnología para transformar los alimentos o para procesar alimentos que ya son saludables y conseguir que duren más tiempo en la nevera o se cocinen perfectamente en el microondas».

Tras combinar todos estos elementos, queda por lograr que el producto tenga éxito en el mercado; para ello, el primer paso es organizar «catas» de alimentos con profesionales o con consumidores para averiguar si «gusta» tanto la visión como la textura y el sabor. La creación del producto también conlleva el ajuste de un precio final y la garantía de sostenibilidad de toda la cadena, desde la materia prima hasta los residuos que genera. Por último, no se puede tampoco menospreciar otros  aspectos que buscamos los consumidores cuando compramos un producto, como el tiempo que se tarda en cocinarlo o la comodidad de que ya esté limpio, y por los que estamos dispuesto a pagar «un poco más».

Innovar para Competir en un mercado global

Estamos inmersos en un orden económico que hace años ha roto definitivamente con el viejo paradigma que ha regido el mundo basado en la escasez y las restricciones derivadas de la naturaleza finita del capital, el trabajo y la mano de obra. Así, el nuevo orden se sustenta sobre los pilares del conocimiento, la innovación, la tecnología y la colaboración entre países y agentes, y desafía abiertamente el orden anterior y su teoría de la escasez porque la economía del conocimiento y la innovación crece y se extiende más cuanto más se usa hasta convertirse en la principal fuente de competitividad real para los países y las regiones.

Uno de los principales retos que tiene Euskadi para generar empleo de calidad, incrementar la riqueza económica y mantener y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos es consolidar una nueva economía industrial basada en el conocimiento. Una apuesta en la que están involucrados los principales países desarrollados como EEUU, Reino Unido, Alemania, etc. Una economía abierta, sostenible, innovadora y tecnológicamente avanzada apalancada en dos pilares, la competitividad de las empresas capaces de ofrecer al mercado productos innovadores y un sistema de I+D+i, especializado, con el tamaño crítico suficiente para desarrollar soluciones de valor y conectado a nivel internacional, que en colaboración permanente con las empresas pueda ayudarles a competir a escala global desarrollando una industria de fabricación (“Thought”, pensada y “made” en parte), exportadora y competitiva a escala internacional.

Estamos frente a un mundo cada vez más interconectado, con un consumidor más reflexivo y con múltiples opciones de elección. En este escenario de incertidumbre, el enfoque en mejorar la competitividad empresarial ha sido uno de los factores clave, ya sea para empresas o instituciones. Competitividad que ha estado marcada mayoritariamente por un objetivo de reducción de los costes de todo tipo, con el fin de lograr precios más competitivos en el mercado. Sin embargo, la reducción de costes es limitada y no hay mucho margen de maniobra en este sentido. El nuevo estadio es la economía de la innovación y el “time to market”, el llegar antes que los demás, y de forma diferenciada, al mercado.

En definitiva, la competencia a través de los costos más bajos debe ser compensada por la innovación de vanguardia en productos, procesos y servicios. No hay otra alternativa para los países con salarios altos y mayores costes de operación.

Hoy en día existen en el mundo más de 300 ciudades más grandes que Euskadi. Además, no disponemos de recursos naturales que nos permitan generar riqueza por su explotación y comercialización, por lo que somos muy dependientes de todo tipo de materias primas, que se encarecerán en el futuro haciéndonos perder competitividad. Vivimos en un mundo urbano. La mitad de la población mundial ya vive en ciudades y genera más del 80 por ciento del PIB global. En 2025 será todavía mayor. El paisaje urbano de la tierra parece ser estable, pero su centro de gravedad está cambiando decisivamente, y a gran velocidad. En los próximos 15 años, la composición del grupo de las principales ciudades cambiará a medida que el centro de gravedad de la población urbana mundial se mueve al Sur y, aún más decisivamente, al Este.

Nuestra capacidad de generar recursos está basada, casi en su exclusividad, en la productividad de las personas y de nuestras empresas. En el nuevo escenario y para un país como Euskadi, que tiene como principal palanca para generar valor el conocimiento de las personas, la innovación es la garantía de supervivencia, ya que es necesaria una adaptación rápida a una coyuntura nueva y desconocida, donde se exige poner en valor las nuevas tecnologías y conocimientos y amortizar las existentes.

Euskadi cuenta con una serie de fortalezas sobre las que poder construir unas sólidas bases de futuro. Por ejemplo, un índice de desarrollo humano del 0,924 (2013) por encima de países como Alemania, Islandia, Dinamarca, Francia o Reino Unido, pero también una industria asentada en sectores con elevado potencial de crecimiento en la economía global, un alto porcentaje de personas con educación terciaria, o su elevado el PIB y renta per cápita que se encuentran a la altura de las regiones más avanzadas de Europa. Sin embargo, también existen una serie de elementos que amenazan la competitividad de nuestras empresas como la brecha en I+D+i frente a países y regiones industriales más avanzados (aunque lideremos la inversión en I+D del Estado: 2,12%/PIB en 2012), los limitados niveles de transferencia tecnológica del sistema y, sobre todo, nuestro bajo nivel de exportaciones de alto nivel tecnológico (debemos dar el salto de líder seguidor a líder tecnológico). El programa de especialización RIS3 liderado por el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad donde se definen las metaprioridades de investigación y desarrollo tecnológico y también una estrategia horizontal de reordenación de la red vasca de ciencia y tecnología que, realizada desde una estrategia compartida con los agentes, contribuirá a minimizar los riesgos.

La innovación, se presenta como una garantía de supervivencia para el reto de construcción de la nueva economía, ya que es un recurso clave para la adaptación de nuestras empresas a la nueva coyuntura. Un nuevo estadio que exige poner en valor nuevas tecnologías y conocimientos de manera recurrente a medida que se van amortizando los avances del pasado. Debemos ser capaces de desarrollar procesos de innovación eficaces y efectivos, además de contar con procesos de generación de conocimiento excelentes, combinados con modelos de negocio capaces de ponerlos en marcha. Modelos que deben ser capaces de evolucionar rápidamente acorde a las exigencias de un mercado globalizado, con clientes y consumidores interconectados donde las distancias y el tiempo se acortan.

La Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación (RVCTI) debe ser una parte importante de la respuesta a estos grandes desafíos de Euskadi. Pero debemos entender que la I+D+i no es un fin en sí mismo, es un instrumento, una herramienta para conseguir dichos objetivos. No podemos equivocar la estrategia con las herramientas. En este sentido, es crítico la articulación y rápida adaptación de la política científica y tecnológica basada en la demanda en términos de propuestas de contribución a estos grandes desafíos a los que nos enfrentamos y definidas en la estrategia RIS3. Porque estos grandes desafíos encierran grandes oportunidades, nos proyectan al futuro y son el mecanismo para unir la inversión en ciencia y tecnología con la generación de bienestar: empleo de calidad, actividad económica e ingresos fiscales para contribuir a la riqueza que necesita nuestro país.

El sistema de innovación debe “innovar” y adaptarse a las nuevas claves competitivas que necesita la sociedad, a través de colocar a las empresas, los emprendedores y las organizaciones generadoras de valor a la sociedad como tractores del sistema. En ser más eficiente, simple y con visión integral racionalizando las estructuras de todo el sistema de innovación y con una gobernanza clara, con capacidad de alinear al sistema hacia los objetivos del País evitando la competencia interna innecesaria, invirtiendo sólo en aquello que genera valor y eliminar lo que sobra, medir de forma continua el valor generado, implementar modelos de negocio innovadores que contemplen desde el diseño hasta el servicio postventa y abierto al mundo e interconectado (aliado) con los mejores.

El peor enemigo que tiene hoy la RVCTI es no saber entender el reto de los próximos años. Crecer no significa nunca duplicar capacidades y competencias. Crecer significa saber especializarse en tecnologías, pero sobre todo en mercados y aportando siempre valor. Lo que no aporta valor aporta coste y nos hace menos atractivos. Crecer significa sobre todo mejorar los resultados científicos, tecnológicos y, especialmente, el impacto económico y social por crear productos y tecnologías competitivas en el mercado capaces de generar retornos y hacer sostenible el sistema.

AZTI-Tecnalia es, entre las empresas españolas, la organización número 41 que más invierte en I+D

El INE ha publicado durante el 2012 la Encuesta nacional de Innovación Empresarial 2011 (sobre total de 20.487 empresas) AZTI-Tecnalia ocupa el puesto número 41 entre  las empresas españolas que más invierten  en actividades de I+D y el 7º puesto entre las empresas de la CAPV  (sobre un total de 1.801).

En el actual contexto de crisis económica, AZTI-Tecnalia ha logrado en 2012 unas cifras de facturación y empleo verdaderamente positivas. Los ingresos generados han sido de 19,4 millones de euros y la contribución directa al PIB de Euskadi ha sido de 17,2 millones y un resultado positivo de 668 miles de €. La recaudación fiscal estimada derivada de la actividad de AZTI-Tecnalia (IRPF, IVA e impuesto de sociedades) ha ascendido a de 5,6 millones de euros.

Pero más importante que las cifras son las personas. En este sentido nos gustaría destacar que el empleo medio anual mantenido de forma directa por la Fundación se eleva a 244 personas (29 doctorandos), mientras que el mantenido de forma indirecta es de 214 al año. La cifra de empleo anual se ve completada por los puestos de trabajo creados a través de las Nuevas Empresas de Base Tecnológica (NEBTs) impulsadas por el Centro. El año pasado se promovió la creación de tres nuevas compañías, que crearon 33 nuevos empleos, han realizado una inversión total de 18 M€, y generado una recaudación fiscal de 4,3 M€.

Son también destacables de impacto social y económico por la transferencia de conocimiento y tecnología que realiza AZTI-Tecnalia sobre el tejido empresarial:

  1. Contribución al desarrollo de la “economía azul marina”: Los mares y océanos que rodean Europa ofrecen nuevas oportunidades para cumplir los objetivos de EUROPA 2020. Para hacer realidad este potencial, es necesario que las empresas tengan más facilidades para invertir, y es ahí donde AZTI-Tecnalia desarrolla su papel ofreciendo soluciones basadas en la I+D+i para bajar los costes, reducir los riesgos y estimular la innovación en todas las actividades vinculadas al mar: transporte, ocio, generación de energía, búsqueda de alimentos (pesca y acuicultura). En este sentido, por cada 1 € invertido por AZTI-Tecnalia se movilizan 7 € en el sector, lo cual ha supuesto en el 2012 un impacto económico y social estimado en 73 M€ inversiones y actividad económica en el sector aportando 18,2 M€ en ingresos fiscales y se ha contribuido a la creación y mantenimiento de 243 empleos/año.
  2. Mejora de la competitividad en la Industria Alimentaria: Este sector es el que más contribuye al PIB de Europa, el segundo en España y uno de los principales de la CAPV. Su capacidad de generación de empleo directo e indirecto, integración de la agricultura, ganadería y pesca en la cadena de valor, motor de la innovación de otros sectores como el de bienes de equipo, transporte y comercio al por mayor le convierten en un sector estratégico y que precisa también soluciones basadas en la I+D+i para bajar los costes, reducir los riesgos y estimular la innovación en todas las actividades para poder competir globalmente. Desde AZTI-Tecnalia desarrollamos una importante actividad de innovación y transferencia de tecnología y conocimientos con un impacto social y económico muy importante en el sector, destacando en el 2012 que cada 1 € invertido por AZTI-Tecnalia  la industria  alimentaria moviliza 15 €, lo cual supone que las empresas que ha colaborado con AZTI-Tecnalia han generado inversiones y actividad por 68 M€ y 16 M€ ingresos fiscales, y se han contribuido a la creación y mantenimiento de 714 empleos/año.

Todos estos datos son un buen ejemplo de la capacidad innovadora de nuestra organización. En este sentido, el INE ha publicado durante el 2012 la Encuesta nacional de Innovación Empresarial 2011 (sobre total de 20.487 empresas) AZTI-Tecnalia ocupa el puesto número 41 entre  las empresas españolas que más invierten  en actividades de I+D y el 7º puesto entre las empresas de la CAPV  (sobre un total de 1.801).

 El compromiso de AZTI-Tecnalia con el desarrollo económico, social y medioambiental de su entrono también ha quedado patente con nuestra participación en algunas de las iniciativas singulares estratégicas del País Vasco. Entre ellas, cabe destacar el Basque Culinary Center y el proyecto Oceantec para generar energía de las olas del mar.

De la misma forma que podemos conseguir energía con la fuerza del mar, con la fuerza de la innovación y de las personas que formamos AZTI-Tecnalia continuaremos con nuestro compromiso de aportar valor a la sociedad y buscar el progreso y bienestar para todos.

Bruselas aplaude el modelo de I+D+i de Euskadi

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Un modelo sostenible requiere de ensoñación, enfoque, especialización, perseverancia, revisión y mejora continua.